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Este es un espacio de la Asociación Maternidad y Crianza de Benicarló (Castellón) desde el que queremos compartir con todos vosotros nuestra visión de la crianza con apego.
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viernes, 21 de febrero de 2014

¿Qué no se debe hacer con los pies de los niños?


A propósito de mi participación en las “VII Jornades de lactància i criança” celebradas el pasado mes de octubre de 2013 en Peñíscola, acepté con mucho entusiasmo la invitación realizada por la organización para que contara cosas útiles de podología a madres primerizas y a futuras mamás y papás. El reto no podía ser mayor: “¿Qué información me puede aportar un podólogo si mi hijo todavía no ha nacido? Cuando llegue el momento ya me preocuparé de esto SI LO NECESITO”.
    Con esta pregunta entrecomillada empecé mi conversación con los papás y mamás asistentes. Y es que cuando la concejala delegada de Sanidad, entre otras carteras, Mª Jesús Albiol me planteó esta colaboración y me puso en contacto con la organización, Alicia en este caso, me vino a la cabeza la siguiente pregunta: ¿de qué voy a hablarles? Y aún más importante: ¿mi intervención va a estar contextualizada dentro de la jornada?
    Pues bien, dado el resultado, así fue. En las siguientes líneas trataré de resumir de forma somera el contenido de mi intervención. Vaya por delante mi agradecimiento a Mª Jesús y Alicia por permitirme compartir 45 minutos de conversación podológica.
    Los pies de los recién nacidos con como plastilina; moldeables, manejables a nuestro antojo. Como se puede ver en la ilustración 1, desde el mismo momento del nacimiento y hasta los 3 años los huesos del pie van apareciendo progresivamente. Después, entre los 3 y los 12 años los huesos se consolidan como tal: un tejido firme capaz de soportar el peso del cuerpo y permitir el acto de andar.
 

 Ilustración 1. Cronología de crecimiento y osificación del pie. Fuente: Albiol Ferrer, JM. Exploración de la Extremidad inferior en pediatría. Revista Española de Podología. 2006; 17(6):246-256.

    Por tanto, teniendo en cuenta este hecho, el primer titular que se debe extraer de este artículo es que los pies de los recién nacidos no deben recibir ningún tipo de presión externa al cuerpo. Eso significa que no hay que calzar sus pies con zapatos que sean rígidos. Bastará con resguardarlos del frío con calcetines de lana, y durante el verano sin nada. No es necesario dada la mayor temperatura ambiente respecto a la del cuerpo.
    Otra de las cosas que se suelen hacer es poner a los niños de pie para que anden, cuando todavía ellos están gateando. Y esto incluye el uso de los andadores. Segundo error. Ya se ha dicho que los huesos del pie tardan en pasar de la fase de cartílago hasta que son completamente de tejido óseo, como en el adulto. Esto también vale para las extremidades inferiores: pierna y muslo. La articulación de la rodilla les une a ambos: a la pierna (tibia y peroné) y el muslo (fémur). Cualquier presión innecesaria durante el periodo de crecimiento es posible que derive en una alteración del crecimiento de la rodilla. De forma fisiológica (es decir, normal) el crecimiento y desarrollo de las extremidades inferiores discurre por tres etapas: genuvarum (piernas en forma de paréntesis), genuvalgum (piernas en forma de X) y genurectum (piernas rectas). Como se puede apreciar en la ilustración 2, en la imagen de la izquierda un niño de 3 años de edad aproximadamente tiene las extremidades en forma de paréntesis, en grado leve. En la imagen de la derecha, sucede lo contrario.

 

Ilustración 2. Genuvarum y genuvalgum.

    Cuando los papás y las mamás van a la consulta del podólogo, en ocasiones derivados del pediatra, están preocupados porque su hijo  o su hija cuando andan se tocan continuamente la rodilla con una de las dos piernas. Y además, tienen el pie plano. Pues bien, el segundo titular de este artículo es el siguiente: de forma fisiológica (normal), el crecimiento de las extremidades inferiores pasa por dos fases, la de genuvarum y la de genuvalgum. Si se evita que el niño use andador todo transcurrirá con normalidad. Y si no nos empeñamos en que el niño se ponga de pie antes de lo que le corresponde, también. Por tanto, esta desviación en un momento puntual del crecimiento es normal. Aun así, está más que indicada la visita al podólogo para realizar una revisión y controlar que esta normalidad es normal.
    Finalmente, hay que hablar del médico más famoso del mundo en la actualidad, el dr. Google. Estoy seguro que antes de solicitar visita para cualquier profesional sanitario usted previamente ha buscado información sobre lo que le ocurre en Internet. Y cuando ya la ha encontrado, ha decidido pedirle cita a su profesional de referencia. ¿Es así? Es más, también estoy convencido de que tras salir de la consulta también ha vuelto a preguntarle al dr. Google si lo que su médico le ha dicho es así o no. Ya se sabe, “si lo dice Internet, la radio o la televisión, es cierto”. Y como mi podólogo no diga lo mismo… ¿Desconfiaré? (ver datos de búsqueda de información en la ilustración 3).


Ilustración 3. Resultados estudio “Internet como fuente de información sobre salud”.

    Estoy completamente de acuerdo en buscar información a través de la red. Sólo un detalle: hay que saber dónde se busca. No toda la información de la red es válida, y esto no es preciso que se lo diga yo a través de estas líneas.
    Tan simple como añadir a nuestra pregunta para el dr. Google la palabra honcode. Bastará para filtrar la búsqueda y obtener  información validada. Pongamos un ejemplo práctico. Vamos a buscar información sobre el pie plano rígido. Lo tecleamos en Google. Resultados encontrados: 53.000 (ilustración 4 a). Añadimos ahora la palabra Honcode. Resultados: 3.980 (ilustración 4 b). ¿Conclusión? El tercer y último titular es el siguiente: busque la información fiable en Internet. Y sobre todo, consulte a su podólogo.
    En resumen, no quiera que su hijo ande antes de tiempo. Él o ella es muy listo, y sabe cuándo debe hacerlo. No use calzado rígido, sus pies están en desarrollo todavía. Y busque información fiable a través de Internet. Pero sobre todo, consulte esa información con su podólogo. Estoy seguro que le asesorará, orientará, y resolverá sus dudas al respecto.



Ilustración 4 a y b. Uso de la palabra honcode para la búsqueda en Internet.
 


Texto escrito por Carlos Blasco, podólogo y  profesor colaborador Universitat de Valencia.